Las identidades dobles con frecuencia múltiples,
expresan una incertidumbre con respecto a la unidad del yo. El
yo, o la
personalidad esta formada por el ambiente que
la rodea, es decir el lugar, la cultura propia
del mismo, etc.
Los padres son grandes formadores de la personalidad ya que
ellos forman y desarrollan la comunidad
familiar. Pero al mismo tiempo la personalidad es formada por los
requerimientos ajenos ya que la persona no existe como individuo
ajeno a una sociedad sino
que el hombre nace
y se desarrolla entre los hombres.
En algunas personas, el yo de desdobla y aparecen dos o mas
individuos que a veces se ignoran mutuamente. Uno sigue con la
vida anterior normal y el otro se presenta como
transformación patológica. El sujeto vive de
acuerdo a su auténtico yo durante ciertos intervalos y
realiza entonces las tareas propias de su existencia. Luego vive
de acuerdo a su segundo yo reanudando las nuevas tareas con la
misma naturalidad como si despertara de un sueño, lo
más curioso es que pude haber una influencia mutua entre
las dos individualidades.
En "Ceremonia Secreta" Leonides Arrufat sufre una
transformación conciente de su yo, dejándonos un
interrogante, hasta qué punto Leonides podía
controlar a esta nueva personalidad.
Sigmund Freud
señala que dentro de lo sinistro aparece el tema del doble
y la súbita presencia de un paraíso en el
mundo.
A lo mejor fue esta necesidad de encontrar un lugar de
pertenecía y de tranquilidad lo que hizo a Leonides
quedarse en la casa de Suipacha 78, este paraíso era un
lugar posible aunque utópico que para cualquier otra
persona hubiera resultado un lugar lúgubre y
sepulcral.
En el transcurso del relato Leonides se ve inducida a tomar
distintas personalidades. La primera de éstas, y su
"verdadera" personalidad era una mujer de mediana
edad que había quedado prácticamente sola en el
mundo ya que sus padres y hermano habían muerto en un
accidente. Prácticamente con una vida sin sentido alguno
Leonides practicaba un curioso ritual diario donde pasaba casa
por casa del pueblo dejando mensajes representados con distintas
clases de flores hasta llegar a su destino final, el cementerio
donde visitaba a sus seres queridos.
Ésta mujer tenia ideales muy antiguos para la
época y sentía rechazo a aquellas cosas que ya eran
comunes para la mayoría de la gente y tomadas con
naturalidad.
De una apariencia de luto permanente debido a su vestimenta
negra a su sombrero litúrgico en forma de turbante y su
cartera. Tenía una figura alta y enteca que le daba un
aire religioso.
Sus rodillas eran filosas y puntiagudas y solía marchar de
prisa.
Su necesidad de afecto y falta de adaptación a
circunstancias normales fueron lo que quizá hicieron que
Leonides se dejara llevar y adquiriera su segunda
personalidad.
Al principio perturbada por la insistente mirada de la joven,
Cecilia, y luego conmovida, o en algún sentido vencida por
la muchacha la siguió a su casa.
Al llegar y entrar en una de las habitaciones se vió
reflejada en unas de las fotografías con un hombre, varias
señoras, y en otra con una niña que era
idéntica a la joven.
De inmediato comprendió que cecilia la había
confundido con su madre, luego de esto al salir de la
habitación cruzó una mirada con su reflejo pero
ella no se vió a si misma sino a la madre de Cecilia,
intercambiaron miradas, se encogieron de hombros, cruzaron una
breve risa y puestas de acuerdo se separaron y abandonaron el
dormitorio. Desde ese momento Leonides asumió otra
personalidad, o más bien asumió el papel de otra
persona pero con su mismo modo de ser. El trato que
recibía de parte de Cecilia hicieron que Leonides no se
valla y le tomara cierto afecto a la joven.
Días mas tarde la mujer
comenzó a probarse los vestidos pertenecientes a la falsa
Leonides, se miró al espejo y se preguntó si en
verdad era aquella mujer de raya al medio, pintarrajeada y con
ojos de tigre. En un momento mientras ella estaba tomando unas
copas se oyeron golpes en la planta baja, Cecilia bajó
rápidamente y dijo que eran dos mujeres,
Encarnación y Mercedes. Leonides bajo disimuladamente para
no ser oída y a través de una puerta de vidrio vió
como estas mujeres robaban cosas de la casa mientras Cecilia
preparaba el te.
Cosas sospechosas como esta hicieron que la curiosidad de
Leonides la llevara a averiguar más. Con este objetivo se
dirigió a la casa de estas mujeres, al salir
revivía en la falsa Guirlanda Santos, su espíritu
cobraba fuerza.
Se sentía concientemente intrépida, lucida y
segura de si misma. Se había vestido como la muerta, se
había peinado como la muerta, estaba disfrazada y como a
todos los disfrazados el disfraz le aseguraba audacia y al mismo
tiempo impunidad.
Es aquí donde Leonides asume su tercera personalidad.
Éste nuevo personaje que toma, a diferencia del anterior
engaña o simula ser distinto de lo que en realidad es
Leonides.
A lo largo de la novela podemos ver las personalidades que
adquiere esta mujer, recién al final del libro como si
nada hubiese ocurrido se va de la casa, cierra la puerta y se
aleja Leonides Arrufat.
Al investigar acerca de la personalidad, cómo esta
formada y las causas de sus alteraciones podemos decir que
Leonides Arrufat al estar sola encuentra en Cecilia y en el
misterio que la envolvía un motivo para vivir, algo que la
hiciera sentirse útil, halla en la muchacha alguien a
quien querer y alguien que la quiera y se preocupase por
ella.
Éstos pueden llegar a ser los motivos que hacen que la
protagonista asuma sus distintas personalidades.
- Ceremonia Secreta, Marco Denevi, Ed. Cántaro
- El Señor de los anillos, J.R.R Tolkien, Ed. El
Minotauro - Hamblet, William Shaspeare, Ed. Losada
- Psicología, Luis Juan Guerrero, Ed. Losada
- Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Luis Stevenson, Ed. Ladybird
- El Retarto de Dorian Gray, Oscar Wilde, Ed. Oxford
- El Vizconde demediado, Italo Calvino, Ed. Brueguera
- Siddharta, Herman Hesse, Ed. Bruguera
Bêlugui Ferrand
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